Deicide es una banda estadounidense de Death Metal liderada por el bajista y cantante Glen Benton. La polémica ha acompañado a la banda desde sus inicios, dado lo explícito de sus letras anticristianas y satánicas y por varias declaraciones y hechos diversos llevados a cabo por su líder Glen Benton, ocasionando la prohibición de tocar en varios países.
1992 - Legion
Legion es musicalmente más ambicioso que la mayoría de álbumes de Deicide, incorporando riffs técnicos y estructuras de canción. El álbum sigue siendo un favorito de los fanáticos seminales y es ampliamente considerado como el mejor álbum que Deicide ha producido. Sin embargo, la banda considera este álbum como el más difícil y afirman que es demasiado caótico.
1993 - Amon. Feasting The Beast

1995 - Once Upon The Cross
1997 - Serpent Of The Light
“Serpents Of The Light” es verdaderamente un lanzamiento tempestuoso, desde el primero hasta el último corte, el doble bombo empujá con un atronador ritmo, y la textura en las guitarras produce un zumbido que ronda en tu cabeza como un millón de enojadas avispas, esto si es puro Metal y además bien Hecho.
1998 - When Satan Live
2000 - Insineratehymn
2001 - Torment In Hell
2004 - Scars Of The Crucifix
2006 - The Stench Of Redemption
Una de las experiencias más intensas en metal moderno; cada pista tiene vida propia debido a la excepcional lirica presentada, cada acorde tocado, cada tono alcanzado y cada solo completado producen uno de los mejores álbumes de Death Metal
2007- Doomsday LA
2008 - Till Death Do Us Part
2011 - To Hell With God
Jack Owen y el virtuoso Ralph Santolla, son la base de el cambio estilístico que tan bien le ha venido a los oriundos de Tampa, sacando a relucir un bagaje melódico plagado de buen gusto, pero sin abandonar jamás la brutalidad inherente a la música de Deicide, las hachas demuelen, trituran, incendian, Steve Asheim sosteniendo todo el pandemonium sonoro con su incontrolable ataque de doble bombo y caja, una desenfrenada andanada de golpes que te hacen sentir que te estan acribillando.
Sobre semejante descarga de misiles, bombas y todo tipo de artillería pesada, está el vozarrón del gran Glenn Benton, mete algunos gritos no tan guturales, un poco más claros de lo habitual, pero sin perder ni un ápice de locura, maldad y violencia clásica en él.